Ingeniero, mamá, esposa y fotógrafa vocacional, aunque no precisamente en ese orden. He sentido y respirado arte desde muy pequeña, y he encontrando en la fotografía la forma de expresión artística que me conecta con el mundo y su belleza. La maternidad generó una revolución que alteró todo mi equilibrio, especialmente en lo referente al valor y orden de las cosas; ha sido la fotografía quien me ha tomado de la mano y me ha conducido por una senda de serenidad y de reencuentro.
Vivo en Madrid, pero mi profesión me ha llevado a viajar por distintos lugares a través de los años, enseñándome que la vida es efímera y que todo cambia constantemente; salvo las emociones contenidas en aquellos instantes mágicos que hemos logrado detener en el tiempo a través de nuestra cámara y que vale la pena conservar porque de alguna manera, documentan nuestra historia y la de nuestros seres queridos.
Soy una enamorada de la fotografía infantil. Me fascina su mundo sencillo y mágico plagado de hadas y héroes. Son tan naturales y espontáneos que siempre nos regalan gestos y situaciones divertidas dignas de ser congeladas en el tiempo. Como madre, sé que con el paso de los años, esas fotografías de su infancia se convierten en tesoros...
Este espacio, que nace sin grandes pretensiones, persigue simplemente mostrar una pequeña parte de mi trabajo personal, así como el resultado de alguna que otra sesión fotográfica, cuyos protagonistas amablemente me permiten enseñar; a ellos, mi agradecimiento inmenso.
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